“No te preocupes, mira las aves del cielo”
Un cuadro minimalista que transmite paz y confianza. Las aves, con su vuelo libre y sin esfuerzo, son el recordatorio de que el Padre celestial cuida de cada detalle. No trabajan, no almacenan, y sin embargo, Dios las alimenta cada día. Esta obra invita a soltar las cargas de la ansiedad y descansar en la provisión divina. Su diseño limpio y sobrio refleja la sencillez con la que Dios sostiene la vida, y al mismo tiempo, la grandeza de Su fidelidad. Colocado en tu sala, estudio o habitación, será un mensaje constante de que no estás solo, que Dios se encarga de lo que necesitas.

Un arte que no solo decora, sino que habla al corazón: “Si Él cuida de las aves, cuánto más cuidará de ti”.